ME DUELE QUE NO TE DUELA.

Fecha

Me duele que no te duela.

Me duele que no te duela haberme perdido, porque aún me quedaba la esperanza que al perderme, quizás me valorases.

Me duelen todos los ``podría haber sido´´que no han sido y aunque estuviéramos juntos nunca serían, porque nunca fueron. Estaban solo en mi cabeza, eran mis sueños, sueños que alimenté cada día junto a ti y ahora les extraño como si hubieran sido nuestra realidad. Echo de menos la mentira que yo creé.

En este momento me perdono, porque para poder seguir junto a ti, tuve que inventar una realidad que no existía.

Me duele que no te duela, porque me hago consciente de la toxicidad de nuestro vínculo. Basado en una jerarquía, en un desequilibrio de poder, en un ceder y tensar. ¿Sabes? Al final me rompí en muchos más pedazos de los que todos mis miedos me avisaron. Me ocupé de sufrir antes de tiempo. Me (pre)ocupé y ahí se fue todo mi tiempo.

En este momento doy gracias, porque al ver cada uno de los trozos que este dolor ha hecho de mí, puedo aprender a mirarme con la compasión y amor, que nunca me diste y que yo siempre merecí. No te culpo, te perdono, ahora entiendo que no podemos dar eso que no somos. Primero ser, siempre ser. Soy yo, exclusivamente responsable de amarme como debo, esa responsabilidad no te correspondía.

Me duele haber buscado tu valoración y validación en cada momento, sacrifiqué cada gota de mí, me olvidé de quién era, mis valores, mis propósitos…por lo que me hacías pensar que debía ser. O quizás por lo que yo pensaba que te haría más feliz. Perdí mi identidad para que nuestra identidad tuviera cabida en un espacio cada vez más pequeño.

En este momento, pongo una mano en mi corazón, mientras dejo que las lagrimas bañen mis mejillas, y le dijo a lo mas profundo de mi alma: «te pido perdón, porque siempre estuviste, pero te silencié para poder continuar con la daga que te hacia sangrar. Perdóname, y vuelve a gritar dentro de mí, recuérdame quien soy en cada latido de vida que me queda´´.

Me duele, que no te duela, era la última esperanza a la que podía aferrarme antes de aceptar que te suelto.

Me duele este dolor que hasta ahora no entendía. Este dolor no es amor, es mi ego.

El amor quiere la felicidad del otro en su libertad, el ego quiere igualdad en la guerra de sufrimiento. He jugado sin saberlo, y al perder, me he ganado.

Me perdono porque aún sin amarte, me quedé, creí que era amor, y solo era mi ego defendiéndose contra el tuyo.

Te doy las gracias, porque hoy se, que aunque me haya acostumbrado al dolor, no es mi camino.Pero ya no le tengo miedo, he vivido con el, he dormido con el enemigo y aquí sigo.

Hoy sé que no existen las «medias naranjas´´debemos estar completos. ¿Sabes? gracias a ti he comprendido que el amor no duele, no aprieta, no exige. Donde hay amor, no hay miedo, son fuerzas opuestas. Donde hay amor, el ego se hace cada vez más pequeño hasta desaparecer, porque donde hay amor, defenderse no es necesario.

Hoy me libero de este dolor que no es mío. Hoy te desato del bucle mental en el que te había metido. Hoy te dejo, libre, y a ser posible feliz, porque es lo que yo voy a ser a partir de ahora.

Acepto que hay personas que llegan para quedarse, y otras que llegan y son un puente hacia otro lugar aún desconocido.Me abro a la vida, me abro a lo desconocido, me abro a mí.

Y agradezco que no me busques, porque nunca me encontrarás en el lugar que me dejaste.

3 comentarios en “ME DUELE QUE NO TE DUELA.”

  1. Esta reflexión me ha permitido comprender mi situación mucho mejor, creo que es la primera vez que empiezo a comprender las cosas en su verdadera dimensión. Muchas gracias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otros artículos

Scroll al inicio